En los últimos cinco años creció el segmento de familias de clase media, y se redujeron los sectores de altos y bajos ingresos. Es un indicador de crecimiento y una mejor distribución de la riqueza.

De la mano del crecimiento económico que experimenta el país, la pirámide social cordobesa viene ensanchándose lenta pero progresivamente en los últimos años, al punto que hoy seis de cada 10 familias de nuestra provincia pueden considerarse como hogares de clase media.

Esa es la principal conclusión de un nuevo estudio elaborado por la consultora Delfos a pedido de Día a Día, el que comparó la evolución de los diferentes estratos socioeconómicos de Córdoba entre 2006 y 2011.

Según el informe, en la actualidad se registra la mejor distribución socioeconómica de la población de los últimos años, con el 61 por ciento de los hogares cordobeses ocupando la franja central de la pirámide (niveles C3 y D1). En el extremo superior de la misma, el 19 por ciento de las familias es considerado como de “clase alta” (ABC1 y C2), mientras que en la base todavía subsiste un 20 por ciento de hogares calificados como “clase baja” (D2 y E).

En 2006, el 52 por ciento de la población cordobesa integraba los segmentos medios; el 24 por ciento los estratos más bajos; y otro 24 por ciento el vértice superior de la pirámide socioeconómica. Ello implica que en los últimos cinco años un cuatro por ciento de la población que antes era de clase baja pudo ascender socialmente, y calificar ahora como clase media, mientras que otro cinco por ciento que integraba el extremo alto de la pirámide vio reducido su estándar de vida, y pasó a engrosar los estratos medios.

“El evolutivo de estos datos confirma que 2011 arroja una mejora relativa del nivel socioeconómico en Córdoba, dejando atrás los efectos de la crisis global de 2009 y mostrando nuevamente un fortalecimiento de la clase media y un declive de los segmentos alto y bajo, lo cual implica una menor polarización social”, señaló Luis Dall ‘Aglio, director de Delfos.

En base a estos datos, puede concluirse entonces que sobre un total de poco más de un millón de hogares, en nuestra provincia hay hoy unas 600 mil familias de clase media; 190 mil, de clase alta; y 200 mil de clase baja.

Típica y baja. Pero la clase media no es totalmente homogénea. Dentro de este segmento (61 por ciento de la pirámide), el 27 por ciento es considerado “clase media típica”, mientras que el 34 por ciento restante califica como “clase media baja”.

Norman Berra, director de Proyectos de Delfos, explica que el primer grupo está integrado, en gran medida, por hogares que durante estos años lograron recuperarse respecto a la situación de crisis vivida en 2001. “Se trata de familias que cuentan con un ingreso familiar promedio de 5.600 pesos, y están entre las más beneficiadas por el modelo económico kirchnerista, pues en estos últimos ocho años han vuelto a consumir”, dijo el especialista.

En cambio, el segundo grupo lo integran familias que disponen de un ingreso mensual familiar promedio de 2.580 pesos. “Si bien no llegan a ser clase media típica, tienen comportamientos sociales, educativos y culturales muy similares al estrato superior, con una fuerte conducta aspiracional”, sostuvo Berra.

En tanto, en los dos extremos de la pirámide, los niveles de ingresos son claramente diferentes.

En el vértice superior, las familias de clase alta ganan alrededor de 20 mil pesos mensuales, en promedio, con un “techo” de casi 40 mil pesos en el nivel ABC1 (clase Top), y un “piso” de 12.000 pesos en el nivel C2 (clase media alta). En la base de este esquema social, integrada por los niveles D2 y E, las familias tienen ingresos promedio de apenas 1.400 pesos, lo cual las posiciona claramente en situación de pobreza. Son el nivel más bajo del escalafón.

Como consume cada una. Guillermo Oliveto, titular de la Consultora W, también plantea la existencia de un efecto de movilidad social ascendente en la pirámide social en estos últimos años, y en ese sentido caracteriza a cada segmento de acuerdo a sus posibilidades de consumo.

Por un lado, en el segmento de clase alta (ABC1 y C2) es el de más alta capacidad de compra. “Este 20 por ciento de los hogares es el gran motor del boom de consumo en productos Premium que se observa en los últimos años”, explicó el consultor días atrás en una entrevista con un medio porteño.

En la clase media, el consumo también es fuerte, pero con “obligación de optar”. Vale decir, son familias que compran distintos tipos de bienes y servicios pero, en general, no pueden adquirirlos todos al mismo tiempo y por ello van optando en cada ocasión y postergando algunas decisiones.

Finalmente, en el estrato socioeconómico más bajo, las compras están acotadas a lo más básico y a un estándar de mera supervivencia que logran combinando ingresos propios y subsidios dinerarios o en especies.

La crema social
La clase alta se redujo cinco puntos desde la última medición de 2009, pero sigue siendo casi un 20 por ciento de la población. Es un segmento con alto poder de compra. La clase media alta tiene ingresos de 12 mil pesos como piso. Representa a un 13 por ciento de la población. Si se suma a los consumidores Top o ABC1, que son el 6 por ciento del total, el ingreso promedio de los más ricos es de 20.160 pesos. Según las consultoras, este segmento, de gran poder de compra, es el motor del boom de consumo de productos Premium que se ha dado en los últimos años en el país.

Hay ascenso: se empuja desde abajo hacia arriba
En 2004, en la “salida” de la fenomenal crisis de finales de 2001, el 55 por ciento de la población argentina –también de la cordobesa– integraba las denominadas clases bajas (niveles D2 y E).

Siete años más tarde, la mejora ha sido sustancial, toda vez que ese segmento atravesado por la pobreza se ha reducido considerablemente al 20 por ciento de la población.

No obstante ello, el estrato más beneficiado en esta recuperación fue el de la clase media típica, el que creció del 25 al 30 por ciento de los hogares argentinos. “En estos años, los segmentos más bajos han venido empujando hacia arriba la estructura de la pirámide”, analizó Luis Dall ‘Aglio, director de la consultora Delfos.

Fuente: Diario Día a Día. Domingo 28 de Agosto de 2011.

http://www.diaadia.com.ar/cordoba/sandwich-social-ahora-tiene-mucho-mas-jamon-medio