Por Luis Dall´Aglio

En el último tramo de la campaña electoral en los Estados Unidos el panorama comienza a sincerarse y las supuestas grandes diferencias en los sondeos –que realmente nunca existieron- desaparecen. El Brexit, los problemas en España para conformar gobierno, el plebiscito por la Paz en Colombia, la “sorpresiva” paridad en los sondeos norteamericanos, son señales de que algo está pasando con las grandes clases medias en distintos países del mundo.
A fines de setiembre planteábamos desde la Consultora Delfos que las elecciones en Estados Unidos no se jugaban en la televisión ni en los diarios; se venían definiendo todos los días desde y hace tiempo, en la cruel realidad de un país que no logra detener el deterioro de la calidad de vida de la gran clase media que lentamente se fue despertando del “sueño americano”, para encontrarse con la pesadilla de su cotidianeidad.


Durante muchos años la gran clase media norteamericana constituía el 65 por ciento del país; tras la crisis de la «burbuja inmobiliaria» ese indicador de consumo disminuyó al 50. Es decir, caen las condiciones económicas, pero no el aspiracional lo que se convierte en una demanda social con implicancia electoral.
Son sectores populares que sintieron que han perdido frente a una globalización y un libre comercio que les quita el trabajo, la libertad, el futuro y -sobre todo- la identidad.
Y no hay que buscar respuestas en la reapertura de la causa contra Hillary Clinton por parte del FBI; tampoco en las denuncias que se expresaron en contra de Donald Trump; la paridad en los sondeos siempre mostraron que las diferencias promedios no eran mayores a los dos o tres puntos. Sólo durante la segunda semana de octubre la candidata demócrata había logrado ampliar la diferencia al siete por ciento. Pero a comienzos de noviembre nuevamente se achicó a dos, más allá de que individualmente, varias encuestas, ya ponen al excéntrico millonario por encima de la ex primera dama.
Una duda extrema que por estas horas tienen los principales observadores radica en cuántos electores que hoy no están inscriptos ni opinan en los sondeos, finalmente irán a votar. Esto podría definitivamente voltear también la diferencia relativa que Clinton tiene en concepto de electores al Colegio. Esa diferencia todavía favorecía a los demócratas por unos 100 escaños.

 

 

Link al video de la participación del día 02/11/2016 en El Show de la Mañana, Canal 12: http://eldoce.tv/el-show-tv/elecciones-en-estados-unidos_28200