En cada año electoral siempre comienzan a aparecer las «guerras de encuestas» pero lo importante siempre es ponerlas en perspectiva ya que son mediciones que se realizan en tiempos en que la sociedad no está del todo involucrada en el proceso electoral.
Ante esta realidad el valor de las encuestas pasa por diagnosticar un estado de opinión electoral que no necesariamente luego se traduce en intención de voto efectiva hacia un candidato.
Históricamente la sociedad comienza a involucrarse en serio 20 días antes de una elección, incluso en encuestas Boca de Urna realizadas por la Consultora Delfos gran parte de la población decide su voto 48 horas antes del día del escrutinio.
De acuerdo a la última medición realizada por Delfos en la provincia, un 75 por ciento de la población ya tiene preferencias por algún candidato pero el 25 restante ni siquiera tiene interés en las elecciones.
La clave del dato pasa porque ese cuarto de la población que hoy no tiene en agenda el proceso electoral es el segmento que finalmente termina inclinando la balanza hacia uno u otro partido.
Si se traza un perfil de este grupo «potencial definidor de una elección» se observa primero que por edad no hay matices.
Por sectores sociales asoma la clase ALTA como la más indefinida, justamente la porción de la sociedad más dificil de seducir por los candidatos. La clase BAJA que es la más vulnerable a los aparatos políticos aparece con mayor definición de voto.
Otro dato clave que arroja la encuesta de Delfos pasa por el hecho que en Capital hay mayor indefinición que en el Interior. (30% contra 21%)
Finalmente los hombres hoy están levemente más involucrados que las mujeres en lo que a temas políticos se refiere, entre ellos el 76 por ciento ya tiene una preferencia electoral; entre ellas el 73.
Fuente: Consultora Delfos
Santiago Gómez
Twitter: @SantyGomez