La diáspora del voto juecista favoreció, por lejos, al intendente electo, Ramón Mestre, y después a Olga Riutort (Fuerza de la Gente), según se desprende de los diversos sondeos realizados por encuestadoras locales y a los que accedió este medio.
En promedio, al candidato radical lo votó alrededor del 30 por ciento de cordobeses que el 7 de agosto pasado había sufragado por Luis Juez en la elección para gobernador. Riutort, en tanto, absorbió entre 22 y 24 por ciento de apoyos juecistas.
Detrás quedó quien debería haber sido el sucesor natural de esos sufragios, Esteban Dómina, con alrededor de 12 a 14 por ciento, mientras que a Héctor Campana lo votó entre 8 y 10 por ciento de quienes habían elegido a Juez el mes pasado.
En el caso particular de Mestre, el trabajo realizado por la consultora Delfos sobre la actitud electoral establece que fue elegido por el 28,5 por ciento de los ciudadanos que había sufragado por Juez y por el 17,6 por ciento de los votantes delasotistas, además de mantener el 70,7 por ciento de los votos que obtuvo Aguad.
Circunstancial. ¿Cómo fue posible la victoria del radicalismo en un contexto de dos elecciones anteriores (a gobernador y primarias nacionales) en las que se había ubicado tercero en Capital?
“La explicación la da el voto ‘circunstancial’: cada vez con más fuerza, se verifica que la porción de voto cautivo o ‘alineado’, si bien existe y es importante, va cediendo participación a favor del voto circunstancial, orientado a la coyuntura”, explicaron Luis Dall’Aglio y Norman Berra, de Delfos.
Y Mestre fue el más favorecido en la distribución de los votos sin anclaje político y en el que “el 15 por ciento de los ciudadanos que termina definiendo la elección priorizó el cambio por contraste” frente al Gobierno provincial. “Mestre arrancó con 29 ó 30 puntos y llegó a 35 por ciento, que no fue más de lo que tuvo siempre”, opinó Dall’Aglio. Algunos analistas han acuñado también el término “voto cruzado” para referirse a este fenómeno, que si bien no es nuevo, se ha intensificado en los últimos años.
En este proceso, el voto deja de ser “partidario”: los candidatos que ganan son aquellos que, además del alinear el voto propio, lo incrementan con las adhesiones coyunturales.
“El dueño del voto es un elector que fluye de acuerdo a las circunstancias, que no espera que ningún político le diga a quién votar o le confiera libertad para elegir”, concluyeron los analistas.
El voto peronista. El domingo por la noche, tanto Unión por Córdoba como Riutort se proclamaron dueños del voto peronista de la Capital.
Dall’Aglio aseguró que en esa disputa, Campana “se llevó más del 70 por ciento de los votos que había tenido De la Sota”. Otros sondeos también marcan una diferencia a favor del actual vicegobernador, aunque por menos distancia.
Para el consultor, a Riutort “se le empezaron a desgranar votantes” por el lado de Campana y por los sufragios juecistas que fueron hacia Mestre. Y que en el fondo, terminó captando los votos no ligados al cambio, como Mestre, sino al control.
“La composición de su voto (por Riutort) fue de pedacitos de otros y nunca de una estructura propia. De haber sido candidata del PJ, posiblemente hubiera estructurado un voto más importante”, añadió.
En tal sentido, consideró que, al igual que Juez, Riutort tiene los límites del desgaste de su figura y de las oportunidades. “Olga crece hoy sobre la base de una oportunidad, pero el reposicionamiento de us fuerza política es a partir del posicionamiento de su figura”, expresó.
Fuentes: http://www.lavoz.com.ar/noticias/politica/mestre-riutort-captaron-mas-mitad-voto-juecista