POLÍTICA
Norman Berra
Líder de Proyectos
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) alcanzó 12,8% en noviembre pasado, lo que implica una suba de 4,5 puntos porcentuales respecto a octubre (8,3%; gráfico arriba). Así, la inflación acumuló 160,9% interanual en los primeros 11 meses de 2023. La suba de precios estructura tendencias de consumo y comportamientos políticos; el Frente de Todos (FDT) sufrió en las urnas el castigo político por no haber resuelto la inercia inflacionaria. Ese desafío pasa al presidente Javier Milei, y será complejo, porque las mediciones marcan una aceleración inflacionaria en sus primeras semanas de gestión. Si bien el IPC se conocerá en enero, las últimas encuestas nacionales arrojan un impacto negativo de las subas de precios. El estudio conjunto reciente de las consultoras Fixer y Marketing & Estadística muestra que ya desde la asunción se disparó la expectativa en esa materia: mientras que en noviembre el 58% de los electores esperaba una inflación más alta que el mes anterior, el guarismo creció al 89%; quienes esperaban una caída pasaron de 13% a 2% y quienes creían que se mantendría se desplomaron de 24% a 9% (gráfico abajo).
Esto permea en las expectativas de gestión: 37% de los votantes cree que Milei no logrará bajar la inflación, guarismo que se corresponde con el voto obtenido por Unión por la Patria (UP) en la primera vuelta de octubre (36,78%). Luego, 27% cree que puede llevarle entre 1 y 2 años bajarla, lo que se ubica en el mismo orden de magnitud del caudal que votó a La Libertad Avanza (LLA) en las primarias de agosto y en octubre (30%). En tercer término, 21% de los electores apunta un plazo entre 6 y 12 meses, guarismo que se ubica en el mismo orden de magnitud del voto de Juntos por el Cambio (JXC) en octubre (23,8%). Luego, hay un 7% de máximo optimismo que plantea un lapso de 6 meses y otro tanto que cree que le llevará más de dos años (gráfico abajo). El pesimismo es intenso y conforma la primera minoría, con gran ventaja sobre los demás segmentos, mientras que el optimismo está muy disperso.
Sin embargo, el IPC (dato duro) de los últimos 12 meses (casi 161%) es muy inferior a la expectativa de la inflación a futuro para los próximos 12, que según los datos blandos de la encuesta del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella (CIF-UTDT) se ubicó en diciembre en 225,9% (promedio de las respuestas; gráfico abajo), lo que arroja una suba de 118,7 puntos porcentuales respecto al mes anterior (107,2%). Así, las expectativas inflacionarias llegan a un nivel récord desde 2006.
Por otro lado, al cierre del gobierno del FDT el Indec mostró que el desempleo tocó niveles mínimos históricos desde 2003: llegó a 5,7% en el tercer trimestre del año, luego de caer 1,4 puntos interanuales (gráfico abajo). La tasa de empleo también registró su mejor nivel desde que se releva el dato, con una ocupación del 45,5%, que creció 1,3 puntos porcentuales.
La reforma laboral planteada por el nuevo Gobierno nacional quitó incentivos al registro de trabajadores, alargó los períodos de prueba y sin acceso a indemnización y limitó el derecho de huelga. Si eso ya generaba preocupación, las primeras señales agravan el panorama. Según el último informe de la consultora Manpower Group, Argentina tiene la peor expectativa de contratación y generación de empleo del mundo de cara al primer trimestre de 2024. La Expectativa Neta de Empleo (ENE) se ubicó en 2% en nuestro país, y resultó el más bajo entre 41 naciones evaluadas (gráfico abajo).
Apenas 30% de los empleadores tiene intenciones de aumentar su personal, 35% no planea cambios y 29% planea despidos en los primeros meses del gobierno de Milei (gráfico arriba). Con ese 2%, Argentina se posiciona como el país con menor tendencia neta de empleo ajustada estacionalmente, lejos del penúltimo puesto de República Checa (8%; gráfico abajo). En síntesis: 1) la variable expectativas inflacionarias, que ya venía mal con el gobierno del FDT, empeoró. 2) En materia de empleo, que cerró 2023 con números favorables, la expectativa es de deterioro.