SOCIEDAD
José Gangi
Edición y Análisis de informes
En tiempos complejos, donde los estados se muestran impotentes para resolver problemas básicos de las personas y empresas transnacionales poseen capitales superiores a países enteros, mandan naves al espacio y llegan con sus productos y sloganes a los lugares más recónditos del mundo, nosotros les preguntamos a los argentinos cuán nacionalistas se consideran en una escala del 1 al 10, donde 1 es nada nacionalista y 10 totalmente nacionalista.
A pesar de que muchos la consideran una identificación vetusta, más propia del siglo XX que de los tiempos actuales de globalización y posmodernismo cultural, el 58% de los argentinos se definió como una persona muy nacionalista (de 8 a 10 en la escala), el 19% algo nacionalista (de 5 a 7 en la escala) y un 10% nada nacionalista (de 1 a 4 en la escala). En la escala del 1 al 10, el promedio de nacionalismo en nuestro país es de 7,8.
¿Quiénes se consideran más nacionalistas?
En términos de estudios, la principal diferencia entre aquellos que poseen un nivel alto y los que detentan un nivel bajo se encuentra ligada al nivel de certeza con el que se definen en este sentido. Mientras que entre los argentinos de nivel alto sólo un 7% se considera un indeciso frente a esta pregunta, un 22% de los que poseen un nivel de estudios bajo lo hace en este sentido.
En materia etaria, las diferencias se muestran más significativas. Si bien entre los mayores de 30 años la opción “nada nacionalista” ronda el 7-8%, entre los jóvenes (de 18 a 29 años) la fracción que afirma no se sentirse identificada en lo más mínimo por esta postura alcanza al 23%.
Por otro lado, si cruzamos el dato por la intención de voto partidaria, los menos nacionalistas son los argentinos que piensan votar al Frente de Izquierda. En el polo opuesto, el 73% de los votantes del Frente de Todos se consideran muy nacionalistas.
Reflexiones finales
De acuerdo con los datos relatados, todavía persiste en la sociedad una identificación nacionalista bastante fuerte, principalmente entre aquellos que poseen un nivel de estudio alto y votan al Frente de Todos.
Sin embargo, también podemos ver un punto de inflexión bastante claro respecto del nacionalismo en términos etarios: los jóvenes nacidos en el siglo XXI son más reacios a identificarse como nacionalistas que el resto de los argentinos.
Como conclusión podemos afirmar que, en la actualidad, ni el ser nacionalista es una identificación vetusta, ni es del todo falso que es un concepto con el que se identifican mucho menos las nuevas generaciones.
Este marco abre múltiples interrogantes de cara al futuro: ¿persistirá la apatía respecto del ser parte de la nación argentina a lo largo de la vida de esta generación pos 2000? ¿Será una tendencia que se profundizará con el paso de las generaciones? Y, en caso de que esto ocurra, ¿podrá el Estado transformarse para lograr representar y actuar en sociedades cada vez más fluidas?