SOCIEDAD

José Gangi

José Gangi

Edición y Análisis de informes

Después de casi dos años de pandemia y una campaña de vacunación masiva que alcanzó una cobertura prácticamente generalizada de la población, lo único que parecía bajar las expectativas en torno al verano 2021-2022 era la grave situación económica nacional.

Luego, con la temporada en pleno auge, lo que el resto del mundo padecía se desencadenó en nuestro país: picos nunca vistos de Covid-19 causados por la variante Ómicron. El nivel de contagios alcanzó dimensiones inéditas. El 11 de enero de 2022, Argentina reportó 134.439 casos diarios de coronavirus.

Por ese motivo, decidimos comparar las expectativas que poseían los cordobeses en torno a la temporada de verano 2021-2022 en noviembre de 2021 con lo que los cordobeses afirman efectivamente haber realizado en el verano. Estos datos nos permitirán, por un lado, comparar las expectativas con los hechos y, por otro, especular acerca de la trascendencia que le dieron los cordobeses a la situación sanitaria desencadenada en ese contexto.

De acuerdo con los datos obtenidos de nuestras encuestas de noviembre de 2021 y abril de 2022 a 1.800 cordobeses, las diferencias entre expectativas y los hechos consumados no fueron muy grandes.

Tal como podemos apreciar en el gráfico que sigue a este párrafo, los cordobeses que no planeaban viajar (70%) y aquellos que efectivamente no viajaron durante el verano (73%) presentan un peso bastante similar en las dos muestras.

Por otra parte, el volumen de cordobeses que efectivamente viajó en la temporada de verano 2021-2022 fue 8 puntos porcentuales mayor al expresado en la encuesta de noviembre.

Sobre la base de esas cifras, podemos concluir que las expectativas en torno a las posibilidades de viajar en el verano de la mayoría de los cordobeses se encontraban ancladas en condiciones ajenas al desarrollo de la pandemia. Muy probablemente haya sido la capacidad económica uno de los factores principales que determinó de antemano la posibilidad de realizar o no un viaje para los cordobeses, y por eso los volúmenes de las opciones positivas y negativas crecieron por encima de sus núcleos de noviembre de 2021.

Por otro lado, para comprender el incremento del volumen de cordobeses que decidieron viajar (incluso en un contexto sanitario adverso), necesitamos observar que es el volumen de indecisos el que nutre el crecimiento de ese indicador. Esta transformación en la postura de los cordobeses puede ser comprendida como la consumación de una decisión sobre una temática que para muchos en noviembre podía no estar en agenda o respecto a la cual no tenían demasiadas precisiones, o como parte de un comportamiento particular de consumo que espera a último momento alguna oferta u oportunidad para definir.

En síntesis, algunos datos que vale la pena destacar son que más de 7 de cada 10 cordobeses no viajaron en verano, que el volumen de viajeros fue mayor al reflejado en la encuesta de noviembre y que más de 1 de cada 10 cordobeses esperan a último momento para decidir sobre sus vacaciones estivales.

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