Las emociones de tinte negativo están 18 puntos porcentuales por encima de las positivas, en relación a la situación del país.
Los datos señalan que en un año hubo un claro traslado: las emociones positivas pasaron de 50% en marzo de 2016 a un 37% en el último mes. En tanto las emociones negativas que crecieron 20 puntos porcentuales. En suma, se invirtió el orden. Hoy, el predominio es de las emociones negativas.
Evidentemente es en el interior donde hay mayor hegemonía de las emociones negativas.
La emoción negativa que más creció fue la bronca, que aumentó 9 puntos porcentuales en un año. En contrapartida, la emoción positiva que más mermó su porcentaje fue la esperanza, que cayó 8 puntos porcentuales.