La trampa genera sensación de bienestar

Al evaluar el estado de ánimo de los entrevistados, entre los infieles siete de cada diez afirmaron que se sienten bien en cambio entre aquellos que respetan a sus parejas el indicador cae a seis sobre 10.

Entre los fieles además el 20 por ciento dijo estar “mal” mientras que los que viven en trampa el porcentaje fue de solo el ocho por ciento.

Si tienen que trazar un balance de sus vidas, entre los que se “portan mal” el 19 por ciento dice estar atravesando su mejor momento, porcentaje que triplica la cantidad de cordobeses que “hacen buena letra” y que sienten estar viviendo su mejor etapa: sólo el seis por ciento.

El rol de la billetera en la infidelidad

Una buena situación económica es un escenario ideal para la infidelidad al menos eso surge de los datos de la encuesta de DELFOS: a los infieles sus ingresos les rinden mucho más que a los fieles.

A priori era de esperar que sea el infiel quien tenga que realizar malabarismos con su economía debido a que tiene que “duplicar los gastos” lo resultado de la encuesta muestran lo contrario: el 36 por ciento de los infieles dice que sus ingresos les alcanzan bien e incluso pueden hasta ahorrar.

Entre los fieles la capacidad de ahorro cae un 30 por ciento e incluso crece un 22 por ciento la cantidad de personas que tienen problemas para llegar a fin de mes.

Perfil del Pecado: el Hombre prohibido

Al momento de indagar por las características que debe tener el hombre ideal,fieles como infieles coincidieron en colocar en primer lugar al “ganador” el típico hombre “divertido y chamuyero”el que “gana por la labia”.

Como dato surge que el hombre “sexi”… el “sensual” es uno de los más buscados para la trampa tanto asi que casi iguala el primer lugar de las preferencias de las infieles.

Finalmente la “ternura” como característica del hombre deseado es valorada solo en la relación estable y sincera, cama afuera la mujer descarta prácticamente esa cualidad.

Perfil del Pecado: la Mujer deseada

Entre los hombres la elecciones son claras la “chica buena” tiene ser una mujer “sofisticada” aquella que tiene “personalidad y brillo propio”, pero la “chica mala” alcanza y sobra con que sea “linda”.

Al igual de lo que sucede con las mujeres, entre los hombres “infieles” crece la búsqueda de la sensualidad como atractivo para una aventura amorosa.

Fuente  de Información

-Informe y analisis: Santiago Gómez  [email protected]

– Tel:  351 5261127

Encuesta realizada por la Consultora Delfos Base: 500 casos domiciliarios en Córdoba Capital.