Por – Norman Berra

Oportunamente, el sociólogo Carlos de Angelis apuntó que “a diferencia de sus otras dos intervenciones inaugurales de las sesiones ordinarias del Parlamento, el presidente no nombró la palabra herencia. La ´pesada herencia´ como estructura narrativa quedó en el pasado, y de aquí en más el gobierno deberá ser evaluado con respecto a sus propias acciones. Un desafío enorme con la mira telescópica puesta en octubre de 2019”. Este es un detalle no menor si se atiende a datos que arrojaron encuestas recientes que miden la atribución de responsabilidades por la actual situación en términos comparativos respecto del actual gobierno y del anterior. Veamos…

La consultora Opina realizó un estudio nacional sobre la base de una muestra de 1.100 casos en Capital, Gran Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza, Tucumán, Mar del Plata, San Juan, Neuquén, Resistencia, Río Cuarto, San Rafael, Concordia, Rafaela, General Roca, Crespo (Entre Ríos), Rivadavia, Monte Hermoso, San Pedro( Misiones), Tres Lomas (Bs.As) La Unión (Salta) y Tolhuin (Tierra del Fuego), relevados a través de sistema telefónico IVR. El margen de error es de +/- 3,2% para un nivel de confianza del 95%. Según el informe de coyuntura presentado en marzo, el 47% de los argentinos considera que el presidente Mauricio Macri es el principal responsable de los problemas económicos (ver datos arriba; click para agrandar); en cambio, el 44% atribuye esa responsabilidad a la ex presidenta Cristina Fernández (un 4% ns/nc). Según el informe, “es altamente probable que esta situación se deba a que el gobierno no obtiene diferenciales de valoración positiva en ninguna área de gestión. Refuerza esta sensación la alta preocupación que se observa en la sociedad respecto a los temas vinculados con la situación económica”.

Si bien en términos estadísticos se trata de un empate técnico (47% a 44%), resulta “un dato verdaderamente novedoso y preocupante para el oficialismo. Por primera vez desde noviembre de 2016, los argentinos que creen que los problemas económicos son responsabilidad del actual gobierno superan por unos puntos a aquellos que aún responsabilizan a la gestión de Cristina Kirchner. Esta señal que emite la sociedad significa que a partir de ahora cada vez más argentinos fijarán su mirada en el Presidente Macri al momento de percibir su realidad social y económica (…) A partir de ahora, cada día que pase, el pasado será un recuerdo más lejano y borroso, exponiendo al gobierno ante sus propios éxitos y fracasos”, apuntó desde la consultora Opina Andrés Gilio, coincidiendo con la línea interpretativa que vimos en De Angelis.

Las implicancias de este dato son cruciales. Hasta las legislativas del 2017, el oficialismo se benefició de una buena gestión del pasado (el consenso negativo sobre el gobierno anterior que le permitió acceder al poder por escaso margen en el ballotage del 2015 y capitalizar el argumento de la “pesada herencia” en su relato) y una eficaz gestión de las expectativas (aun cuando registró caídas en imagen, el oficialismo conservó una alta dosis de crédito hacia adelante, al menos hasta noviembre del 2017). Lo que el estudio de Opina revela es que el argumento de la herencia ha agotado su funcionalidad, al menos como relato explicativo del malestar socioeconómico; esto se suma a la caída de las expectativas que vimos en varios estudios citados en este blog. Así, el gobierno de Cambiemos está siendo afectado en dos pilares clave del relato que le permitieron salir airoso en los últimos turnos electorales, lo cual es una combinación nueva de factores de cara al 2019. Con todo, aunque suponen un quiebre respecto de la tendencia anterior, “este panorama está lejos de ser irreversible para la coalición gobernante”, apunta el mismo informe. El gobierno todavía capitaliza el consenso negativo respecto a la gestión anterior: el 47% considera que el gobierno de CFK fue más corrupto que el actual, contra un 30% que cree lo contrario; un 19% responde que ambos son igual de corruptos y un 4% ns/nc (ver datos abajo; click para agrandar). Sin embargo, también en este terreno el oficialismo sufre un deterioro, ya que un 47% también cree que hay mucha corrupción en el actual gobierno: “Donde el gobierno parece haber sufrido un desgate mayor es en la evaluación del combate contra corrupción. Este fenómeno está relacionado con las noticias que involucran a funcionarios en cuestiones controversiales”, destaca el informe. Es decir, aunque aún se mantiene como elemento de contraste respecto a la anterior gestión, el oficialismo también ve erosionada la funcionalidad del elemento corrupción en su relato diferenciador del kirchnerismo. “El nivel de rechazo a la gestión de gobierno y a la política económica rozan sus máximos históricos; las políticas de seguridad y anticorrupción, dos ítems donde el macrismo se hace más fuerte, presentan caídas significativa”, agrega el documento.

 

Fuente: Clima de Opinión