NOTA DE OPINIÓN
Luis Dall' Aglio
Director
El andamiaje del Gobierno nacional que sostuvo su apoyo político en este tiempo reconoció al menos cinco factores que lo estructuraron:
a. Discurso anticasta
b. Cruzada contra la corrupción
c. Estabilidad económica
d. Expectativa de mejora
e. Apoyo popular
Los vetos en contra de los aumentos a jubilados, a la ciencia, a las universidades, a las políticas de discapacidad, pusieron en crisis este factor ordenador de la política que le permitió ocupar una de las orillas de la grieta desplazando al macrismo.
Respecto de la cruzada contra la corrupción, está sufriendo un nuevo embate que hoy pone al Gobierno en igualdad de condiciones con sus antecesores en su paso por el poder. El daño del caso Libra y ahora los audios vinculados al caso Andis, erosionan fuertemente la legitimidad de este mensaje.
La estabilidad económica, que continúa siendo un logro altamente reconocido a Javier Milei, comienza a sentirse ineficaz como argumento toda vez que ahora, aquella demanda de tranquilidad de precios, compite con la idea de que la plata no alcanza. Hoy, el 70 por ciento de los argentinos vive con lo justo o directamente no llega a fin de mes.
Finalmente, el apoyo popular sin estructuras partidarias, sin ataduras políticas a la vista, sostenido en un perfil político frontal y sincero por parte de los argentinos, empieza a ponerse en tela de juicio en todas las encuestas que se conocen.
No obstante, las encuestas no alcanzan a materializarse como una realidad política. Por eso, las elecciones legislativas del próximo 7 de setiembre en Provincia de Buenos Aires se convierten en una piedra angular en el sustento político del Presidente. Es un hecho político que más allá de lo electoral, puede convertir en evidencia la caída de la legitimidad popular.
Allí radica le importancia de la elección del domingo: puede poner al Gobierno nacional en una situación de vulnerabilidad política que lo obligue a resetear gran parte de su primera versión en el poder y empezar a mostrar otra faceta, menos confrontativa, más abierta y sensible con una sociedad que lo acompañó con sacrificio y ahora pide resultados.
