POLÍTICA
Norman Berra
Líder de proyectos
Durante las últimas dos semanas, una agenda mediática territorialmente sesgada se dedicó a cubrir el diferendo entre los gobiernos de Nación y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) respecto al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) dictado por el primero en abril para frenar los contagios de Covid-19 con foco en la suspensión de clases, una actividad que, en rigor, venía funcionando en modalidad mixta (con lo cual todas las encuestas que abordaron el debate haciendo foco en presencialidad versus virtualidad midieron el tema de manera metodológicamente errónea, hay que decirlo). Ese énfasis en la zona metropolitana hizo perder la mirada de conjunto, que es menester recuperar ahora a partir de que la Nación decidió mantener algunas de las medidas al inicio de mayo. Lo primero a considerar es que, tal como reflejamos en nuestra columna del 12 de abril y contra la línea editorial de los medios opositores, el consenso a nivel país a favor de las medidas restrictivas para reducir los contagios es mayor al disenso: 58% en el promedio de las últimas encuestas al respecto, contra 35% de desacuerdo, lo que arroja un saldo de 23 puntos porcentuales favorable a la posición de la Nación. Según el informe más reciente de la consultora Zuban Córdoba, el 63,2% califica como necesaria la decisión del gobierno nacional para reducir contagios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), mientras que apenas 35% las considera como no necesaria (gráfico arriba). Para más datos, la encuesta más reciente de la consultora Analogías arroja que el 60,5% cree que es necesario hacer aislamientos más estrictos en las zonas comprometidas y por períodos de tiempo definidos, en tanto que 30,2% cree que no es necesario. El acuerdo es transversal por género, edad y nivel educativo, con picos en el sexo femenino, los mayores de 60 años y los electores con nivel educativo primario (en torno al 64% en los tres casos; gráfico abajo).
Un acuerdo en torno al 58% en el promedio de las últimas encuestas contra 35% de desacuerdo pone en evidencia un consenso preexistente a favor de las medidas que el gobierno nacional decidió extender la semana pasada, lo que no quita que un núcleo refractario del 35% siga representando un problema para la salud pública general. ¿Qué sucede en AMBA, principal foco de contagios de coronavirus en esta segunda ola?
Según una encuesta reciente realizada por Ágora Consultores en ese conglomerado, la mitad de los residentes se mostraban a favor de un endurecimiento de las medidas (31% bastante + 19% un poco), en tanto que 16% se inclinaba por mantener las medidas dispuestas por el gobierno nacional en abril, lo que da un acumulado de 66%. En sentido contrario, un 30% prefería flexibilizar las restricciones y terminar con toda forma de aislamiento (gráfico arriba). Esto arroja un saldo de 36 puntos porcentuales a favor de la posición más restrictiva. Cuando en lugar de mirar todo el AMBA hacemos foco en el Gran Buenos Aires (GBA), según la última medición de la consultora Reyes Filadoro el 56% se siente más cercano a la posición de Alberto Fernández, mientras que 33% se identifica más con la de Horacio Rodríguez Larreta (gráfico abajo). Así, el saldo es 23 puntos favorable a la postura de Nación.
Respecto a la suspensión de clases presenciales por dos semanas, la distribución queda en 54% a 46% (gráfico abajo). El saldo se estrecha a 8 puntos porcentuales en este caso, pero sin invertir la tendencia a favor de la medida nacional.
En tanto, según la encuesta más reciente de Proyección Consultores en la provincia de Buenos Aires, 2 de cada 3 bonaerenses está de acuerdo con tomar medidas más restrictivas que las anunciadas en abril por el presidente, mientras que 29,2% está en contra (gráfico abajo). De esa manera, el electorado bonaerense acompaña mayoritariamente la sintonía que el gobierno de esa provincia mantiene con las medidas dictadas por la Nación.
¿Qué sucede en la provincia de Córdoba, el segundo distrito más gravitante a nivel país en términos electorales (por detrás de PBA y por delante de CABA)? Si analizamos la serie evolutiva de las encuestas realizadas por consultora Delfos, en abril la preocupación por preservar la salud (45%) recortó la ventaja respecto a reactivar la economía (50%) a apenas 5 puntos porcentuales (gráfico abajo). Así, la percepción volvió a niveles similares a los registrados en septiembre del 2020, justo antes del pico del coronavirus de la primera ola de Covid-19 en todo el país.
Haciendo foco en algunas medidas restrictivas definidas por el gobierno provincial, autorizar la circulación sólo para actividades esenciales entre las 0 y las 6 de la mañana alcanza un acuerdo del 75% contra un desacuerdo del 21% según la última encuesta (gráfico abajo).
Algo similar se observa en la última encuesta provincial de la consultora Pulso Social: 66% acuerda con la restricción de circulación, contra 33% en desacuerdo (gráfico abajo). Si hacemos un promedio de ambas mediciones, el acompañamiento es de 70,5% contra un disenso del 27%.
Respecto al cierre de bares y restoranes de 0 a 6 de lunes a viernes y de 1 a 6 los fines de semana y feriados, según Delfos el 63% está de acuerdo, mientras que 32% se muestra en desacuerdo (gráfico abajo).
En la misma línea, Pulso Social detecta un 66% de acuerdo en esta medida contra un desacuerdo del 33%, lo cual indica un consenso más claro en este punto (gráfico abajo). En el promedio de ambos estudios, el acompañamiento es de 64,5% y el disenso de 32,5%. En síntesis, a nivel país, AMBA, GBA y PBA, una mayoría que oscila en pisos en torno al 55% y techos en torno al 66% acompaña las medidas nacionales, mientras que un núcleo que oscila en pisos en torno al 30% y techos en torno al 46% se resiste, mientras que en Córdoba también surge un acompañamiento mayoritario a las medidas provinciales.