POLÍTICA
José Gangi
Edición y Análisis de informes
La ley nacional de elecciones número 8.871, más conocida como Ley Sáenz Peña por el que entonces fuera presidente de la Nación, Roque Sáenz Peña, marca el inicio del desarrollo de la democracia argentina.
Mediante la presente, se estableció el sufragio universal, secreto y obligatorio para todos los nativos argentinos y naturales masculinos mayores de 18 años y el sistema de lista incompleta para asegurar la representación legislativa de las minorías. Los derechos políticos de las mujeres recién serían reconocidos en el año 1947, 35 años luego de la Ley Sáenz Peña, luego de años de lucha de grandes mujeres y la militancia activa de Eva Perón.
Esta ley, así como el proceso de consolidación y recuperación de la democracia post década infame y dictaduras militares acontecidas entre 1955 y 1983, es el fruto de años de lucha de múltiples organizaciones políticas y obreras que cuestionaron el orden y los privilegios de una élite que se legaba y/o disputaba el poder mediante múltiples prácticas fraudulentas.
Ahora, ¿Se aprecia esta conquista en la actualidad? ¿Se aprecia en mayor o menor medida que hace 20 años? ¿Quiénes son los que más la ponderan?
De acuerdo con una encuesta que realizamos en marzo de 2021 a 1.495 cordobeses, el 65% de los cordobeses cree que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno. Este valor es 8 pp. superior al obtenido entre los cordobeses, frente a la misma pregunta, en el año 2001.
Por otra parte, si desmenuzamos al dato y lo observamos teniendo en cuenta la edad de los encuestados, podemos ver un sesgo más autoritario en los adultos mayores. Dentro de este grupo, más allá de que la opción por la democracia primo con un porcentaje similar al general, un 21% aseveró que “en algunas circunstancias, un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático”.
Ahora, si al dato lo analizamos a la luz del nivel de instrucción detentado por los encuestados, las diferencias entre los cordobeses que poseen un nivel alto y los que poseen un nivel bajo se convierten en muy marcadas. Mientras que el 74% de los cordobeses con un nivel alto de instrucción ponderan la democracia por sobre otras formas de gobierno, sólo un 52% de los cordobeses con nivel bajo lo hace.
En síntesis, a 110 años del inicio del proceso de consolidación del sistema democrático en Argentina, en los últimos 20 años se aprecia una ponderación creciente por parte de los cordobeses de este, especialmente entre los ciudadanos menores de 65 años y los más instruídos.
