También aumentaron las deudas con bancos, con el Estado (impuestos) y con un prestamista o financiera.
El endeudamiento pegó más en la clase baja y en Capital.
Se redujo levemente el endeudamiento con tarjetas de créditos.
De todos modos, esta situación no modificó sustancialmente la percepción de rendimiento de los ingresos familiares ya que las proporciones se mantienen en porcentajes similares respecto de febrero: el 56 por ciento vive con lo justo, a cerca del 35 no le alcanzan y poco menos del 10, incluso puede ahorrar.
Los datos surgen de una encuesta domiciliaria, de 1.800 casos efectuada en Junio de 2016.