POLÍTICA

José Gangi

José Gangi

Edición y Análisis de informes

El país está en crisis y la política también. Los argentinos votaron con un profundo enojo con la política y su incapacidad manifiesta de gestionar en pos del bien común. Este posicionamiento se replicó en la provincia de Córdoba a la hora de elegir en elecciones nacionales, no así en la provincial.

En ese marco, decidimos explorar los límites (si es que los hay) de la impugnación a la política, analizando los datos recabados del 12 al 18 de noviembre en toda la provincia sobre la imagen de los principales dirigentes nacionales y provinciales en Córdoba.

El gobernador saliente y el entrante

Juan Schiaretti, ex gobernador de la provincia de Córdoba, comenzó mayo de 2023 con una imagen positiva del 61% y cerró su tercera gestión en diciembre con una imagen positiva del 77%, es decir, creció 16 puntos porcentuales (pp). En paralelo, su valoración regular cayó 9 pp (de 25% a 16%) y la negativa un 50%, de 12% a 6%.

Por su parte, el actual gobernador Martín Llaryora mantuvo entre mayo y octubre una imagen positiva promedio de 52%. En noviembre, la tendencia se transformó vertiginosamente hasta alcanzar una imagen positiva del 69% en diciembre. Este gran crecimiento se condice, principalmente, con una caída del desconocimiento de 8 pp y una imagen negativa dentro del margen de error, es decir, prácticamente inexistente.

Dirigentes nacionales

El actual presidente de la Nación, Javier Milei, experimentó un brusco salto en términos de imagen positiva en el mes de diciembre (del 35% ostentado en noviembre al 56%), que lo posicionó por primera vez entre los dirigentes que poseen un balance positivo de imagen para los cordobeses. Incluso más, es la primera vez que su imagen positiva supera de forma contundente y estadísticamente significativa a su imagen negativa.

En la vereda de enfrente encontramos a Sergio Massa, ex ministro de Economía y candidato a la presidencia de la Nación por Unión por la Patria, que padeció en diciembre un incremento de 13 pp en su imagen negativa respecto de la detentada en noviembre. Si ampliamos el foco, podemos observar que mantiene un núcleo duro de cordobeses que aprecian su imagen en torno al 12% y que el deterioro se produce a costa de aquellos que afirmaron poseer una valoración regular de su persona y de un crecimiento de su nivel de conocimiento general en la sociedad cordobesa.

Los principales referentes nacionales

En la actualidad, existen dos referentes que han demostrado una vigencia y capacidad única para imponer sus decisiones en el escenario político argentino: Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri. En polos opuestos, ambos referentes poseen un balance de imagen negativo entre los cordobeses.

En lo que respecta a Cristina, detentó en diciembre una imagen negativa del 74%, fruto de una tendencia decreciente estadísticamente no significativa de su imagen experimentada desde mayo, a costa de la calificación positiva (cae 5 pp) y regular (2 pp.).

A pesar del gran desempeño electoral de Macri en Córdoba en 2015 y 2019, el ex presidente no gozó este año de una buena imagen en la provincia: mantuvo una imagen positiva promedio del 19%, detentó una negativa promedio del 50% y una regular media del 29%, todo oscilando dentro del margen de error.

Reflexiones finales

Después de 24 años al frente del poder ejecutivo de forma ininterrumpida, la imagen de los gobernadores de Hacemos por Córdoba hablan por sí mismas: ambos poseen balance positivo e índices de rechazo casi nulos. La trayectoria es digna de destacar incluso en estos casos donde el análisis se efectúa sobre la imagen que poseen los políticos como dirigentes, porque sus cualidades personales y su actividad política y pertenencia partidaria son dos caras de una misma moneda.

A nivel nacional, el actual presidente logró capitalizar en diciembre la simpatía de los cordobeses como no lo había hecho antes. El paralelo deterioro en la imagen de Massa nos permite intuir que la posición de Milei como vencedor opositor le valió la simpatía de un importante caudal de votantes antikirchneristas que, además se congraciaron más con el candidato libertario una vez que este les abrió las puertas a múltiples dirigentes de Juntos por el Cambio dentro de su gobierno.

El foco más importante de enojo con la política que poseen los cordobeses se posa sobre los dirigentes con trayectoria: CFK, Massa y Macri.

La renovación de la representación política se impone en la Nación, no así en la provincia de Córdoba. Los cordobeses le reconocen una efectividad en la gestión y una representatividad política al gobierno provincial que no ha logrado generar ningún dirigente nacional, al menos entre los comprovincianos.

Sólo el tiempo dirá que ocurrirá con el actual presidente. Por ahora, sólo impone costos, desconociendo opiniones y poderes detentados por otros representantes políticos.

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