SOCIEDAD

José Gangi

José Gangi

Edición y Análisis de informes

Pocos países más futboleros que la Argentina. Por ello, ya pisando noviembre, si hay algo que crece a mayor ritmo que los precios es la ansiedad por el mundial.

A menos de un mes del partido inaugural, le preguntamos a 1.800 cordobeses de toda la provincia hasta qué instancia del mundial de fútbol creen que llegará la selección argentina y, en caso de alcanzar la final, con qué selección le gustaría disputarla.

Ante la primera pregunta, el 62% respondió que Argentina ganará el campeonato del mundo. El nivel de confianza que los cordobeses tienen en la selección es tal que, si ponderamos otras instancias como positivas y sumamos a quienes creen que saldrá subcampeona (5%) y a aquellos que creen que llegará a semifinales (10%), logramos representar la opinión del 78% de los cordobeses.

Estas cifras contrastan claramente con las opiniones recabadas en 2018. Ante la misma pregunta, sólo el 20% de los cordobeses afirmó que la selección saldría campeona del mundo. La fe en el equipo dirigido por Sampaoli era tan escasa que la respuesta más elegida por los cordobeses fue que la selección no pasaría fase de grupos (24%).

En otro orden de ideas, a la hora de imaginar un rival deseado para una hipotética final, Brasil fue el favorito de los cordobeses con el 37% de las menciones. Detrás del gigante sudamericano encontramos a Alemania (19%), verdugo de la selección en 1990 y 2014, Francia (9%), selección que dejó afuera a Argentina en octavos de final en Rusia, y España (6%), país con el que Argentina jugó sólo una vez por mundiales, en 1966 con victoria Argentina por 2 a 1.

Estas respuestas no distan mucho de las obtenidas en las vísperas del mundial de Rusia 2018. Sólo la posición de Francia y España en el anhelo de los cordobeses se alternaba, resultando en ese año España (11%) un rival más deseado que Francia (8%).

En síntesis, los cordobeses le tienen mucha fe a la Scaloneta, mucha más de la que tenían en la selección de Sampaoli. Por otro lado, más allá del rencor con Alemania por las derrotas de los últimos mundiales y las finales de 1990 y 2014, nuestros hermanos brasileños son el rival soñado por los cordobeses para una hipotética final.

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