SOCIEDAD
José Gangi
Edición y Análisis.
Pocos imaginaban un estado de la campaña de vacunación similar al actual. En la provincia de Córdoba, más del 75% de los ciudadanos poseen al menos una dosis y más del 58% dos. A su vez, la campaña de vacunación continúa avanzando a un ritmo vertiginoso. La semana pasada, más precisamente el viernes, se superaron las 46 mil dosis diarias aplicadas.
En este contexto, le preguntamos a los 1818 cordobeses que encuestamos del 1 al 6 de octubre del presente año qué vacunas recibieron y cómo se sienten al respecto.
El primer dato que salta a la vista es la preeminencia de la Sputnik V (37%) entre las primeras dosis recibidas por los cordobeses, seguida de las unidades de Astra Zeneca con el 32% de los casos y de las Sinopharm con el 28%.
Estos datos se diferencian de las cifras obtenidas respecto de las segundas dosis. De acuerdo con el testimonio de los cordobeses, un 29% fue inoculado con una segunda dosis de Astra Zeneca, un 24% con Sinopharm y sólo un 17% con Sputnik V. Recordemos que el Instituto Gamaleya, institución fabricante y reguladora de la fabricación de esta última vacuna, no cumplió con los plazos establecidos de aprovisionamiento y no pudo certificar a tiempo la fabricación de esta en nuestro país para suplir este déficit. Esta situación explica la caída de la inoculación con segundas dosis de Sputnik V y el crecimiento de la vacunación con Moderna (9%), utilizada como remplazo de la vacuna rusa.
A pesar de la politización de la campaña de vacunación y las complicaciones en el aprovisionamiento en tiempo y forma de las dosis, el punto a resaltar es el acuerdo casi generalizado respecto de la tranquilidad que dicen los cordobeses sentir post vacunación.
Este dato resulta contundente e invita a superar cualquier barrera ideológica que se interponga ante la vacunación.