Ya sea por la desaceleración que puede estar experimentando la economía, por la inflación que no termina de acomodarse, o, fundamentalmente, porque muchos se han embarcado en compras de largo plazo y ahora tienen que pagar las cuotas. Por alguno de esos motivos, o por una combinación de esas mismas causas, lo cierto es que más de la mitad de los cordobeses está viviendo hoy con lo justo. Incluso, más de un tercio asegura no llegar a fin de mes, y apenas uno de cada 10 admite que tiene alguna capacidad de ahorro.

Así lo refleja una encuesta realizada a fines de octubre pasado por la consultora Delfos para Día a Día, estudio que da cuenta que al 54 por ciento de las familias de Córdoba capital sus ingresos mensuales le “alcanzan con lo justo”, mientras un 36 por ciento directamente reconoce que “no le alcanzan” para vivir todo el mes. El 9 por ciento, en cambio, afirma que lo que gana “le alcanza bien y puede ahorrar”.

De lo anterior se desprende que del millón de hogares que hay en la ciudad de Córdoba, alrededor de 900 mil familias viven al límite con lo que ganan todos los meses, de las cuales 360 mil directamente “pedalean y pedalean” y, al final, “no llegan”.

Según el relevamiento periódico de precios que hace la Defensoría del Pueblo de Córdoba, en nuestra provincia una familia tipo (matrimonio con dos hijos en edad escolar) necesita al menos 3.118 pesos para vivir todo el mes.

Cuestión de clases. Como era de esperar, los ingresos familiares alcanzan más en los hogares de clase alta, que en los de clase media y baja. Al analizar los resultados del estudio de la consultora Delfos por nivel socioeconómico, en la llamada clase alta (segmentos ABC1 y C2), se observa que el 15 por ciento tiene capacidad de ahorro, en tanto que al 60 por ciento sus ingresos “le alcanzan justo”, mientras que el 24 por ciento responde que “no le alcanzan”.

En la clase media (niveles C3 y D1), la capacidad de ahorro desciende al 9 por ciento del total; el 54 por ciento dice vivir con lo justo; y el 34 por ciento afirma quedarse “corto” con lo que gana.

Finalmente, en la clase baja (estratos D2 y E) apenas el 5 por ciento afirma poder dejar algo en la alcancía a fin de mes, en tanto que el 41 por ciento llega “con lo justo”. En el otro extremo, un significativo 54 por ciento (más de la mitad) manifiesta que sus ingresos no le permiten completar el mes.

La vida a crédito. Sobre la base de estos datos, cabría pensar que la situación de las familias cordobesas es acuciante, sin posibilidades de poder “parar la olla”, justo en medio de un momento económico relativamente bueno.

Norman Berra, director del estudio de la consultora Delfos, explicó que en realidad muchas familias enfrentan este estado de cosas, no porque lo que ganan no les alcancen para solventar sus gastos corrientes (alimentación, alquiler, vestimenta, transporte), sino porque en realidad buena parte de esos hogares tiene comprometidos sus ingresos en el pago de cuotas de productos que ya han adquirido. “En los últimos dos años, muchas familias han hecho fuertes consumos de bienes durables y semidurables que ahora están pagando mes a mes. Ello impacta sobre sus economías cotidianas, pero ello no implica que estén pasando hambre”, aclaró.

Incluso, el investigador resaltó que la percepción que hoy tienen los cordobeses es la de una situación económica relativamente próspera. “A pesar de la crisis externa, la actitud que tiene la gente es de un moderado optimismo sobre el futuro del país”, sostuvo el consultor, aunque pidió esperar para ver cómo se desenvuelve la economía en los próximos meses.

Fuente: http://www.diaadia.com.ar/cordoba/efecto-cuota-mitad-vive-con-lo-justo