ECONOMÍA
José Gangi
Edición y Análisis de informes
A poco más de tres meses de las elecciones, les preguntamos a 1.870 cordobeses cómo perciben la situación económica actual comparada con la del año pasado.
El 87% cree que la economía se encuentra peor que el año pasado. Esta percepción negativa de la realidad supera por 13 puntos porcentuales a la relevada el año pasado, cuando un 74% afirmó que la economía se encontraba en peores condiciones que en 2021.
La percepción de malaria económica rige, principalmente, entre los cordobeses de nivel socioeconómico bajo (89%) y medio (87%). Entre los de nivel alto, la percepción negativa baja sensiblemente a 83%.
Las razones de lo bueno y lo malo
A pesar de su escasa representatividad, el 2% que afirmó ver la economía en mejores condiciones que el año pasado justificó su respuesta, principalmente, en que posee trabajo (52,3%), en que tiene mejores ingresos (27,3%) y en una apreciación más general condensada en la frase “vamos bien” (11,4%).
Los que se inclinaron por afirmar que todo seguía igual que el año pasado sostuvieron su apreciación en que no notan cambios (21,3%), en que no hay avances (14,8%), en la inflación (14,2%), en la falta de trabajo (7,7%) y en que no alcanza el dinero (6,5%).
El último y mayoritario grupo, el de los que perciben que la economía ha empeorado, justifican su elección principalmente en la inflación (60,1%). En menor proporción aparecieron como razones la inseguridad (9,5%), que no alcanza el dinero (6,4%), los aumentos constantes –fenómeno sinónimo de inflación- (6,0%) y la falta de trabajo (4,1%).
Reflexiones finales
La práctica ausencia de percepciones positivas sobre el desenvolvimiento de la economía durante el último año se condice con la persistencia de un fenómeno in crescendo en la realidad nacional del último tiempo: la inflación.
El particular énfasis que poseen estas opiniones entre los cordobeses de nivel socioeconómico bajo y medio se condice con la realidad misma del fenómeno: la inflación golpea más fuerte en esos sectores.
En consecuencia, las preocupaciones y el pesimismo superior entre los cordobeses de nivel socioeconómico bajo merma aún más las aspiraciones del oficialismo nacional en la provincia.
