SOCIEDAD

José Gangi

José Gangi

Edición y Análisis de informes

La rutina de una sociedad está marcada no sólo por sus hábitos más tradicionales o identitarios, sino también por las características del contexto. Un entorno de seguridad, de promoción de la actividad física, de variada oferta cultural y alto poder adquisitivo no va a brindar los mismos incentivos que un entorno inseguro, donde el aspiracional se encuentre vinculado a actividades más sedentarias, de escaso desarrollo cultural y mermado poder adquisitivo.

Teniendo esto en cuenta, nos propusimos preguntarle a 1.700 argentinos, a lo largo y ancho del país, ¿cuál de estas actividades realizó en los últimos 30 días?

Despejarse garpa

Las dos actividades que más realizan los argentinos denotan hábitos generalmente aceptados como saludables y no implican necesariamente un costo. Uno puede leer un libro que posee, pide prestado o heredó. En el peor de los casos, comprar un libro no implica un gasto similar a otras actividades recreativas como ir a la cancha o un concierto, y ciertamente se asocia a una actividad de entretenimiento que se prolonga más en el tiempo que ir al cine, que muy probablemente cueste menos que un libro.

La primera actividad en términos de importancia que implica un desembolso económico es salir a comer (36%) y, de este rubro, es seguida por las escapadas de fin de semana o excursiones (26%). Este dato parece abonar la realidad percibida por muchos cuando dicen “la plata cada vez vale menos, pero los restaurantes están llenos y la gente se va de vacaciones”.

Existen una serie de actividades más propias de la reproducción de la vida y las costumbres populares, entre las que se destacan el participar de alguna celebración o rito religioso (33%), ir al shopping (18%), jugar a la lotería (17%) e ir al gimnasio (17%).

En último lugar encontramos las siguientes actividades: ir a la cancha (12%), ir al cine (12%), ir a ver algún concierto o recital de música (9%) y salir a bailar (7%). A todas las une el hecho de ser actividades de esparcimiento y el hecho de ser aranceladas.

Reflexiones finales

Las actividades de la rutina actual nos permiten comprender que, en este contexto, los argentinos 1) ponderan antes que nada el costo de las actividades a la hora de optar entre opciones de entretenimiento 2) valoran positivamente la duración de los eventos 3) aprecian actividades más conservadoras en términos de estímulos 4) las actividades gastronómicas y turísticas les resultan más atractivas a la hora de invertir en placer o esparcimiento.

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