La «terapia del helado», aseguran los expertos, puede ser eficaz contra la melancolía y el estrés por sus beneficios psicológicos, en los que influyen tanto las texturas como los sabores del tradicional producto italiano.

Según el 73% de un grupo de un centenar de psicólogos, expertos en bienestar psicofísico y nutricionistas entrevistados en un estudio promovido por la Antica Gelateria del Corso, el consumo de helado ofrece beneficios sobre todo para la mente. Degustar un buen helado, afirman, transmite bienestar sicofísico (31%), hace volver a la infancia (27%) y emociona (24%).

En la elección de los gustos también se debe tener en cuenta que el chocolate ayuda a quien tiene la moral baja, mientras los coloridos helados de guinda, pistacho y otros sabores exóticos parecen los ideales para quienes quieren relajarse. El sabor café o tiramisú es perfecto para quien busca recargar las pilas, y el de crema debería ser el favorito para recibir un efecto consuelo tras una jornada agitada.

Otros estudios internacionales habían demostrado los beneficios terapéuticos del helado.

Los neurocientíficos del Instituto de Psiquiatría de Londres probaron que consumir helado da al cerebro el mismo placer que cuando se escucha la música favorita. Según los especialistas, el helado se aconseja en particular a los mayores de 40 (39%) que hallan en él una recompensa a sus fatigas cotidianas. Para los adolescentes (27%) es una caricia para sus crisis sentimentales.

Los expertos aconsejan el helado a los adultos nostálgicos de la libertad y despreocupación de su infancia (30%).

El formato tiene la influencia del estado de ánimo. Según los expertos, quien prefiere un vasito necesita en ese momento un relax todo para sí mismo (41%) para descansar del estrés diario; el cono es preferido por quienes buscan compartir (36%), evadirse (32%) y confirmarse en los otros (25%). El helado con palito está indicado para quienes están acostumbrados a vivir emociones fuertes (45%) y no tienen tiempo que perder (38%).

Fuente: La Nación

Santiago Gómez | Delfos