SOCIEDAD

José Gangi

José Gangi

Ejecutivo de cuenta

Si hay una gestión bajo cuestionamiento en estos días, es la de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), y más específicamente la encabezada por Claudio “Chiqui” Tapia.

El título generado entre gallos y madrugada para Rosario Central por liderar la tabla anual, las regulaciones ex post facto y consecuentes sanciones contra Estudiantes de La Plata, el presunto favoritismo arbitral en los cotejos de Barracas Central y de los llamados “clubes amigos”, junto con las declaraciones subidas de tono del vicepresidente contra dirigentes que se animan a desafiarlo, constituyen episodios que alimentan la cada vez más resonante oposición a la conducción actual de AFA.

En este contexto, decidimos revisar los datos de una pregunta que hicimos en nuestra encuesta nacional de octubre: ¿Cómo califica la gestión del “Chiqui” Tapia al frente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA)?

Un cuarto de los argentinos apoya la gestión Tapia

El dato general muestra que un cuarto de los consultados tiene una imagen positiva de la gestión, casi el 15% la evalúa como regular y un 30,1% la califica negativamente, con un 29,9% que prefirió no responder.

Cuando analizamos las respuestas teniendo en cuenta datos sociodemográficos, lo primero que destaca es que los hombres tienen una opinión más formada que las mujeres. Dicho esto, son las mujeres las que tienen un rechazo más marcado hacia la gestión que los hombres, entre los que las opiniones positivas (30%) se encuentran en práctica paridad de condiciones con las negativas (34%).

Las diferencias más marcadas aparecen al analizar el dato por nivel de estudios: quienes poseen un nivel de estudios bajo presentan un rechazo más alto (35%) hacia la gestión Tapia.

Buenos Aires, la fortaleza de Tapia

Analizando el dato por pertenencia geográfica, se aprecia que el oficialismo de AFA obtiene un balance ligeramente favorable entre las respuestas positivas y las negativas en CABA, parejo en Gran Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires y deficitario en el resto del país.

Pero ninguna situación se compara con lo que ocurre en Córdoba: allí, la diferencia entre imagen positiva y negativa arroja un balance de –24 puntos porcentuales, un resultado 16 puntos peor que en la segunda región más crítica, la Patagonia (–8 pp).

Reflexiones finales

Aún prescindiendo de las opiniones regulares como un primer nivel de malestar y siendo indulgentes con el análisis, la gestión Tapia posee una imagen levemente negativa, sustentada en el apoyo que conserva en los distritos más poblados y de mayor peso en términos futbolísticos: CABA, Gran Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires.

Una vez más, el interior del país —con sus clubes relegados a un segundo plano dentro de la estructura de la AFA como “indirectamente afiliados”— aparece como el más insatisfecho, con Córdoba a la cabeza del descontento.

En las redes y en la calle se repite una frase: “qué caro que salió el Mundial”. Dentro de 6 meses, la gestión Tapia deberá revalidar los laureles obtenidos en Qatar o enfrentar el desgaste de esos logros, en un escenario político más amplio que lo observa de cerca y juega con la carta de la intervención.

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